
Qué emocionante ha resultado para mí vivir la celebración del Día del Libro con «Intruso» entre las manos. Ha sido una especie de «presentación en sociedad» de mi nueva novela tras el reciente anuncio de que he ganado con ella el premio Gran Angular, y yo esperaba ese momento con nervios e ilusión.

La respuesta de los lectores ha estado a la altura -no esperaba menos-, hasta el punto de que se agotaron los ejemplares por la mañana (stand de la librería París) y volvió a ocurrir por la tarde, en el stand de la librería Antígona. Qué felicidad, sobre todo porque este reencuentro con mis lectores/as viene después de una época complicada. Sí, he vuelto a la literatura juvenil.
Y vosotros continuáis ahí, dispuestos a seguir acompañándome en esta nueva historia. No puede haber mejor comienzo para «Intruso», una novela muy especial para mí.


